Después de los arrecifes de coral, los manglares son unos de los ecosistemas más productivos en el mundo, ya que estos son capaces de producir una gran cantidad de biomasa por unidad de superficie. Además, sostienen una gran diversidad de especies de animales que los utilizan como refugio, reproducción y alimentación. Constituyen zonas de reclutamiento de juveniles de peces e invertebrados por lo que contribuyen a la sostenibilidad de la industria pesquera.
Albergan y proveen áreas de anidamiento a un número considerable de especies de aves residentes y migratorias, vulnerables o en peligro de extinción, protegen las costas contra la erosión y las marejadas ocasionadas por los huracanes. Atrapan sedimento y hojarasca entre sus raíces y ayudan a rellenar y recobrar terreno. Son importantes para la educación e investigación científica, la recreación y las actividades turísticas
De la región del Caribe insular, la mayor concentración de humedales se encuentra en República Dominicana. De estos, los más grandes se encuentran en Gran Estero y Bajo Yuna, en la desembocadura de los ríos Yuna y Barracote, en el extremo occidental de la Bahía de Samaná. También son manglares de gran importancia los de Montecristi, Laguna Redonda y Limón, Maimón, Humedales del Ozama, los de Bahía de las Calderas, del Parque del Este y los manglares del Bajo Yuna.
En un estudio realizado entre octubre del 2008 y febrero del 2010 en Sánchez, Samaná, por la bióloga Marcia Beltré, MSc., con apoyo del CODOPESCA se determinó la Disponibilidad A Pagar (DAP) de los pescadores de Sánchez para conservar los Manglares del Bajo Yuna. El estudio se realizó a través de entrevistas y mediante la aplicación de un cuestionario relativo al Método de Valoración Contingente.
En un escenario más o menos reciente, los Manglares del Bajo Yuna tienen una cobertura de 5,345.72 hectáreas y están básicamente conformados por el mangle rojo (Rhizophora mangle), mangle blanco(Laguncularia racemosa),mangle negro (Avicennia germinans) y mangle botón (Conocarpus erecta), asociados a muchas otras especies de flora y fauna.
Los resultados indicaron que la DAP por cada pescador es de RD$250.00, para un equivalente anual de RD$311,000.00, tomando en cuenta los 1,244 pescadores que faenan en la comunidad seleccionada. El valor determinado representa el 34% de la inversión gubernamental anual para manejar los recursos pesqueros y los manglares en la Bahía de Samaná. El estudio discute la posible factibilidad de un mecanismo de financiamiento compartido entre beneficiarios directos y las autoridades competentes dirigida a hacer un manejo más eficiente del Parque Nacional Manglares del Bajo Yuna.
Fuente:
http://cremc.ponce.inter.edu/manglares/importancia.htm
Beltré, Marcia. 2010. Valoración económica de los manglares de Sánchez, Samaná. Tesis para optar por el grado de Master en Recursos Naturales. UNPHU.